Osteocondrosis de la columna cervical

La osteocondrosis de la columna cervical es un proceso degenerativo-distrófico en la región de las vértebras cervicales y los tejidos circundantes, asociado con el adelgazamiento gradual, la deshidratación de los discos intervertebrales y la formación de deformidades vertebrales. Todo esto altera la movilidad, provoca cambios inflamatorios en los tejidos circundantes, dolor y complicaciones. Un nombre más actual para la enfermedad es dorsopatía. El término "osteocondrosis" en sí mismo no cumple con los criterios modernos, pero está fuertemente arraigado para referirse a diferentes procesos y causas de dolor en diferentes partes de la columna vertebral.

El desarrollo de la osteocondrosis de la columna cervical puede provocar un trabajo sedentario.

La osteocondrosis afecta los discos intervertebrales, las vértebras y los tejidos blandos circundantes. Como resultado de los procesos degenerativos-distróficos en el contexto del envejecimiento y las cargas excesivas, se producen cambios en la composición de la sustancia gelatinosa del disco y los tejidos fibrosos densos que lo rodean, formando una membrana elástica. Gradualmente, la altura del disco disminuye, sus propiedades amortiguadoras se deterioran.

El metabolismo dentro del núcleo sufre, se forman microfisuras, se deforma el disco, se forman protuberancias (protuberancias) y hernias. A medida que avanza el proceso, el cartílago circundante y los tejidos óseos de las vértebras sufren, se forman osteofitos, crecimientos óseos, por lo que la movilidad es limitada y se produce dolor.

Los cambios ocurren cerca de la médula espinal y sus membranas, las raíces de los nervios espinales, que pueden formar irritación, inflamación de los tejidos circundantes, espasmos musculares reflejos, que causan manifestaciones típicas de la enfermedad. Los vasos cercanos, en los que se altera el flujo sanguíneo, pueden sufrir.

Las razones

La osteocondrosis en la región de la columna vertebral predominantemente cervical puede ocurrir en el contexto de una serie de problemas de salud existentes. Cada uno, además, empeora el curso del proceso. Entre los principales provocadores se encuentran:

  • Obesidad, sobrepeso;

  • Inactividad, falta de actividad física;

  • Trabajo predominantemente sedentario o permanencia prolongada sobre las piernas;

  • Violaciones de postura, encorvamiento;

  • Problemas con el sistema musculoesquelético (pies planos, escoliosis), por lo que la carga en la columna vertebral se distribuye de manera desigual;

  • Lesiones de espalda y cuello, malformaciones congénitas de la columna;

  • Estrés excesivo en el cuello y la espalda;

  • predisposición a la patología.

Síntomas de la osteocondrosis de la columna cervical.

Las manifestaciones de la enfermedad son diversas, no siempre se reconocen de inmediato, se confunden con otras patologías. Entre los más típicos están:

  • Los ataques de mareos, que son de naturaleza sistémica, se presentan en forma de convulsiones.

  • Dolor en la nuca, región del cuello, en el cuello. La severidad e intensidad del dolor depende del desarrollo del proceso. Al principio, leve y periódica, a medida que se desarrolla la patología, se vuelve permanente, extendiéndose a toda la cabeza.

  • Zumbidos, ruidos en los oídos al cambiar de posición después de estar mucho tiempo sentado, acostado, puede ir acompañado de un ataque de mareo.

  • Náuseas con vómitos debido a trastornos circulatorios en ciertas áreas del cerebro, agravados por girar la cabeza.

  • Alteraciones visuales, niebla, velo ante los ojos, moscas parpadeantes.

  • Oleadas de presión, desmayos.

  • Sensación de un nudo en la garganta, sequedad, dificultad para tragar.

  • Dolor en los hombros, entumecimiento en los brazos.

Además de estas quejas, también son posibles los síndromes típicos que ocurren solo en el contexto del daño a la región cervical.

  1. Síndrome vertebral: problemas de movilidad en el cuello, dolor al intentar girar la cabeza, crujidos en las vértebras.

  2. Síndrome de la arteria vertebral con tinnitus, mareos, caídas de presión y somnolencia.

  3. Síndrome radicular con entumecimiento y dolor en la parte posterior de la cabeza, alteración de la sensibilidad de la lengua, hipo, problemas para tragar, dolor en los hombros, entre los omóplatos, entumecimiento del dedo meñique.

Posibles complicaciones y riesgos

El largo curso de la osteocondrosis en la región cervical conduce a trastornos en la región de los troncos nerviosos y las arterias. Esto amenaza el desarrollo de accidentes cerebrovasculares, trastornos de la tiroides, problemas con la sensibilidad de las manos, dificultad para tragar alimentos, trastornos visuales. Además, la movilidad del cuello está significativamente limitada.

Diagnóstico

Para el diagnóstico de patología, es necesario contactar a un ortopedista y un neurólogo. Un examen completo ayuda a hacer un diagnóstico:

  • Radiografía y tomografía computarizada de la columna cervical, resonancia magnética para visualización de estructuras óseas y de tejidos blandos.

  • El escaneo dúplex de las arterias en el área del cuello y la cabeza evalúa la circulación sanguínea en el cerebro y el cuello.

  • Se evalúan los reflejos, la movilidad del cuello y el estado de los tejidos blandos.

  • Además, se necesita ecografía, ECG, monitorización de presión y consulta de otorrinolaringología para descartar otras patologías.

Cómo tratar la osteocondrosis de la columna cervical.

Básicamente, el médico trata la osteocondrosis de la columna cervical, según la causa subyacente. Si, por ejemplo, la tensión muscular o la mala postura están causando síntomas, el médico suele comenzar con un tratamiento conservador. Estos incluyen, por ejemplo, ejercicios para fortalecer los músculos del cuello, fisioterapia y terapia manual, analgésicos con medicamentos.

En algunos casos, el médico recomienda la cirugía. Esto es necesario, por ejemplo, en caso de hernia de disco grave o traumatismo en la columna cervical.

La fisioterapia para la osteocondrosis de la columna cervical tiene como objetivo aliviar el dolor a largo plazo y restaurar la flexibilidad del cuerpo. Incluye ejercicios de fortalecimiento muscular, masajes y medidas físicas (como aplicaciones de calor, frío, luz o estímulos eléctricos). El terapeuta masajea los músculos afectados, como irradiándolos con luz roja o aplicando compresas de calor. Por lo tanto, se alivian la tensión y los bloqueos de las vértebras, de modo que las articulaciones vertebrales ya no están limitadas en su movilidad.

El fisioterapeuta también selecciona ejercicios terapéuticos especiales que satisfacen las necesidades individuales y las condiciones de salud. Él te indicará exactamente cómo realizar estos ejercicios y, si es necesario, corregirá los movimientos que estés realizando de forma incorrecta. Lo principal aquí es que aprende técnicas con las que puede relajar los músculos de forma independiente y mejorar la movilidad de la cabeza y el cuello. El ejercicio también ayuda a mejorar la circulación sanguínea en el cuerpo, aliviar la tensión y fortalecer los músculos.

Si los síntomas son agudos o si el ejercicio no ayuda, el médico también trata la osteocondrosis de la columna cervical con medicamentos. Si es necesario, se prescriben medicamentos antiinflamatorios. Apagan temporalmente el dolor y permiten que los pacientes muevan mejor la cabeza y el cuello.

En caso de síntomas agudos y/o especialmente dolorosos, el médico también prescribirá medicamentos que relajen los músculos (los llamados relajantes musculares).

Los ungüentos o parches farmacéuticos que tienen un efecto analgésico también alivian los síntomas del síndrome cervical.

En algunos casos (por ejemplo, con una hernia de disco), el médico utiliza la llamada terapia de inyección mínimamente invasiva. Este método se usa más a menudo para los nervios pellizcados. Para ello, el médico inyecta un anestésico local con una aguja directamente en la zona afectada de la columna (infiltración). Calma los nervios irritados, alivia el dolor y relaja los músculos. Dependiendo de la gravedad de los síntomas, el médico lo tratará de una a diez veces.

Si el tratamiento conservador no es efectivo, el médico considerará la cirugía. Este es el caso, por ejemplo, de una hernia de disco, cuando una persona sufre un dolor muy intenso, se producen síntomas de parálisis. Hoy en día, la operación suele ser microquirúrgica, es decir, a través de una pequeña incisión. El médico extrae tejido del disco intervertebral que presiona los nervios y causa síntomas. El procedimiento suele ser corto (alrededor de 30 a 60 minutos). El paciente suele estar bajo anestesia general durante la operación y permanece en el hospital en observación durante unos tres días.

Prevención

Usted tiene la capacidad de aliviar sus síntomas y prevenir la tensión en el cuello por su cuenta. Para ello, son posibles las siguientes medidas:

  • Los ejercicios de fisioterapia y la natación en muchos casos mejoran los síntomas de la osteocondrosis de la columna cervical.

  • En determinadas circunstancias, el estrés y el estrés psicológico pueden contribuir a la osteocondrosis de la columna cervical o exacerbar sus síntomas. Así que trate de evitar situaciones estresantes.